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Nueve cosas que hay que tener en cuenta al comprar una pantalla para una sala de reuniones

Descubra nueve aspectos sencillos a tener en cuenta que le ayudarán a encontrar el mejor expositor para su negocio.

La sala de reuniones de cualquier empresa debería ser el corazón de la colaboración. Un lugar donde compartir ideas y llevar a cabo planes. Sin embargo, sabemos que para muchas personas esto no es así. A través de una investigación con trabajadores de oficina, descubrimos que sólo el 42% de las personas describirían las reuniones que tienen en el trabajo como "colaborativas", y el 58% de las personas están de acuerdo en que las reuniones serían mejores si todos pudieran participar más.

Una forma de mejorar las cosas es montar una sala de reuniones con tecnología que anime a la gente a contribuir. Una pantalla profesional ayuda a los asistentes a presentar sus ideas de forma más eficaz y con mayor probabilidad de generar comentarios. Algunas pantallas interactivas permiten a los asistentes añadir notas y realizar aportaciones a través de sus propios dispositivos, y la incorporación de la colaboración por vídeo permite involucrar a compañeros de otras oficinas sin necesidad de desplazarse.

Saber por dónde empezar puede ser desalentador, así que aquí veremos nueve cosas sencillas a tener en cuenta para ayudarle a encontrar la mejor pantalla para su negocio.

1: Piense en el número de personas que lo verán en un momento dado. Las pantallas para salas de reuniones se presentan en una amplia gama de tamaños, normalmente desde 60 pulgadas hasta los últimos modelos interactivos de 80 pulgadas, así que opte por una que satisfaga sus necesidades inmediatas y a largo plazo.

Piense en el lugar en el que se instalará la pantalla, ya que la forma de su sala de reuniones puede determinar el tamaño de la pantalla que se puede instalar. Hay que considerar un equilibrio entre lo que es óptimo para la sala y lo que es adecuado para los espectadores.

2: También hay que tener en cuenta la facilidad de instalación y uso. La tecnología complicada que no es fácil de usar consume mucho tiempo y tiende a ser evitada por muchos empleados, lo que hace que la colaboración sea aún menos probable. La facilidad de uso debe ser una prioridad a la hora de elegir la pantalla. Si varios usuarios van a tener acceso a la pantalla, considere la posibilidad de impartir formación o de disponer de una guía para configurar y girar la pantalla en algún lugar de la sala. La mejor solución es optar por una pantalla con controles intuitivos que puedan personalizarse según las necesidades de su empresa.

3: El ambiente luminoso suele influir en la calidad de imagen final de una pantalla. Por suerte, las últimas pantallas LCD funcionan bien en salas de reuniones con múltiples ventanas, al igual que en salas más oscuras y con poca luz. Sin embargo, merece la pena asegurarse de que la pantalla que elijas pueda hacer frente a una gran variedad de condiciones de iluminación.

4: En lo que respecta al contenido de la pantalla, es decir, lo que se mostrará en ella, merece la pena pensar en las necesidades futuras y en las preocupaciones inmediatas. ¿Va a mostrar simplemente presentaciones o necesitará utilizarla para colaborar?

5: Si considera que la colaboración es una parte vital de su configuración, entonces tendrá que considerar la interactividad de la pantalla táctil, como la gama de pantallas BIG PAD de Sharp. Con la última opción Advanced Multi-Board puede incluso compartir contenidos y trabajar simultáneamente en tres pantallas.

6: Otra consideración es la videoconferencia. ¿Necesita una cámara y audio adicional? Asegúrate de que tienes una buena conexión de red y un micrófono de alta calidad; el 18% de las personas nos dijeron que no habían podido seguir una reunión a distancia por la mala calidad del sonido[1].

7: Cuando elija una pantalla interactiva, asegúrese de que funciona con la configuración actual de su empresa. Para ello, asegúrese de que viene con Windows integrado en la pantalla, o que ejecuta un sistema operativo compatible y aprobado por su departamento de TI.

8: Tanto si opta por una pantalla interactiva como por una pantalla HD no táctil, deberá tener en cuenta cómo conectarán los usuarios sus dispositivos a la pantalla. Desde el USB hasta el HDMI, considere la gama de opciones de cableado que necesitará y planifique en consecuencia. Cada vez más, la conectividad inalámbrica se está convirtiendo en la norma en las oficinas y este es un método que puede permitir un acceso rápido y sin cables.

9: Sea cual sea el tamaño de la pantalla y la tecnología de visualización que elija para su sala de reuniones, asegúrese de mantenerla en perfecto estado de funcionamiento mediante un acuerdo de servicio y asistencia. De esta manera, descubrirás que cualquier problema puede solucionarse al día siguiente, ahorrando tiempo y dinero.

Ahora que ya sabe qué debe tener en cuenta a la hora de comprar una pantalla para una sala de reuniones, es el momento de conocer la atractiva gama de soluciones visuales de Sharp, tanto en pantallas interactivas como en pantallas profesionales. Visite Sharp para solicitar una demostración.

[1] Research was conducted by Censuswide, on behalf of Sharp, with 6,045 office workers in nine EU countries (France, Germany, UK, Italy, Sweden, Poland, Netherlands, Czech Republic and Hungary), April 2016

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