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El papel de la oficina en la nueva normalidad posterior a COVID-19

La pandemia de COVID-19 fue un trastorno único en la vida que cerró empresas y locales en todo el mundo. Mientras vemos aparecer brotes de esperanza, Jason Cort, Director de Planificación y Marketing de Productos, explora el papel de la oficina en el mundo post-CoVID-19, y cómo el trabajo híbrido jugará un papel importante.

¿Cuándo fue la última vez que escuchó el sonido de la risa en su oficina? Es seguro que no en los últimos tiempos. La pandemia del COVID-19 ha hecho que trabajar desde casa sea la norma para la mayoría de nosotros durante más tiempo del que imaginábamos.

Sin embargo, a medida que vemos tímidamente los beneficios del despliegue masivo de la vacuna contra la COVID-19 que reduce las infecciones y las hospitalizaciones, es natural que empecemos a pensar en la vuelta al trabajo.

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Todos estamos de acuerdo en que la vuelta a la oficina no debería ser como encender una luz, con todo el personal regresando al mismo tiempo, a tiempo completo en la oficina. No, hay que planificar y preparar una vuelta al trabajo gradual, que reconozca las preocupaciones de los empleados y les dé la oportunidad de expresarlas.

La pandemia ha enseñado a las empresas mucho sobre sí mismas, sus empleados e incluso, potencialmente, sus clientes. El aprendizaje más obvio es que las empresas han visto sus puntos débiles expuestos, ya sea en términos de infraestructura de TI, la falta de flexibilidad dentro de las operaciones, a la forma de implementar y apoyar el trabajo remoto e híbrido.  

Esto ha obligado a las empresas a revisar sus planes de transformación digital y, en muchos casos, a acelerarlos. Para aquellas organizaciones que no tienen un plan, les ha obligado a crear una estrategia ad hoc, pero con la inevitable vuelta a la oficina, tendrán que poner en marcha una estrategia más firme, que adapte el espacio de trabajo a las nuevas formas de trabajar.

Se puede decir que las empresas han aprendido mucho sobre sus empleados durante los últimos 12 meses de la pandemia. Es posible que la mayoría de las empresas se preocupen inicialmente por la productividad y por la forma de organizar las reuniones con el personal que trabaja desde casa.

Sin embargo, ha sido estupendo ver que han aprendido que una empresa no es el edificio en el que operan, ya que los empleados han demostrado una y otra vez a la empresa que se puede confiar en ellos, que se puede mantener la productividad y que las reuniones pueden funcionar sin necesidad de estar en la oficina.

Su oficina en la nueva normalidad

De cara al futuro, las empresas deben planificar su inevitable regreso a la oficina. El tiempo dirá qué forma adopta, pero no podemos simplemente ignorar los últimos 12 meses, sino que tenemos que aprovechar las lecciones aprendidas e incorporarlas a nuestros futuros espacios de trabajo.

Algunas de las cuestiones en las que deben pensar las empresas se refieren a cómo se mueven las personas en la oficina, así como al tipo de trabajo que realizarán en ella. Para ello habrá que asegurarse de que se aplican las prácticas de higiene adecuadas, de que se dispone de espacio suficiente para trabajar con seguridad y de que se reincorpora al personal de forma controlada.

A medida que el personal se reincorpore al trabajo, habrá que facilitarlo gradualmente. Para ello es necesario planificar y preparar adecuadamente el regreso antes de lo previsto. También hay que empezar a pensar en cómo se reintegra la gente.

También tenemos que pensar en cómo hacer que la gente vuelva al entorno de la oficina y cómo hacer que sea una experiencia mejor.

El COVID-19 para el lugar de trabajo ha sido en gran medida sobre los extremos - desde aquellos que luchan por equilibrar el trabajo y la vida de manera efectiva, a las personas que trabajan más horas en lugar de menos. Pero, en general, el trabajo desde casa ha permitido a las personas establecer un mejor equilibrio entre trabajo y vida, con estilos de vida más saludables y modelos de trabajo más flexibles. Por lo tanto, cuando empezamos a pensar en la vuelta a la oficina, tenemos que reconocer estos nuevos patrones de trabajo y vida, e incorporarlos a nuestros planes.

Seguimos necesitando espacios donde nuestra gente pueda reunirse físicamente, pero el trabajo híbrido permite conversaciones más flexibles. Es natural que tengamos que considerar los espacios de reunión, cómo incorporamos las reuniones virtuales y el trabajo híbrido, hasta elegir las herramientas de colaboración adecuadas. Será vital conseguir la combinación adecuada de vídeo, audio y trabajo compartido.

En última instancia, la tecnología desempeñará un papel importante en el diseño de la nueva oficina, ya que el trabajo híbrido será sin duda, a corto y medio plazo, la forma preferida de trabajar para muchos. La responsabilidad de las empresas es asegurarse de que disponen de la tecnología adecuada en el lugar adecuado, de que cuentan con políticas de recursos humanos adecuadas y de que los entornos híbridos son seguros.

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